La fábula de Marta y Miguel

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Marta y Miguel eran una pareja de esposos que estaban unidos por su amor a los chismes. Cada noche, luego del trabajo, se reunían, al calor de la cena, a compartir las buenas nuevas y los secretos de los vecinos, colegas o familiares, de los que se que habían enterado durante el día hablando con ellos. Pero Marta y Miguel no se contentaban con esto. Como su amor por los chismes era tan grande, siempre querían tener la mejor historia para impresionar al otro. Era una competencia que los llevaba a exagerar las anécdotas, así como las actuaciones y las reacciones de sus protagonistas. Marta y Miguel se divertían como nunca por las noches, pensando que lo que hacían no estaba mal. Hasta que una noche, fueron invitados a una fiesta. En el lugar estaban muchos de sus vecinos y amigos que, cuando se acercaban a hablar con ellos, descubrían con sorpresa que les preguntaban por cosas que ellos no habían dicho o hecho. Poco a poco, los invitados se dieron cuenta de que Marta y Miguel hablaban e inventaban cosas de ellos a sus espaldas y decidieron no volver a hablarles. Así, Marta y Miguel se quedaron solos y sin chismes para contarse el uno al otro.