La frase favorita de Remo “Sin Retorno” Rios era: “Deje así!”. Ante todas las siutaciones, Remo tenía la misma actitud, dejar las cosas cómo estaban. A veces también decía: “Ya para que?”... y cuando estaba realmente inspirado lo oíamos comentar: “Así es la vida”, aceptando su destino, cómo si nada dependiera realmente de él. El problema es que a fuerza de buscarse frases para justificar el desgano y el desorden, Remo se pasaba la vida soñando con ganarse la lotería, pero le daba pereza ir a la tienda a comprarse el billete.

A Remo le habían explicado el valor de los envases retornables: una mala gestión podría ser fatal. Él sabía la importancia de realizar previamente la asignación del envase. Entendía perfectamente cómo se hacía la liquidación de la ruta y como se manejaba la documentación de cada día. Al principio puso lo mejor de sí, pero poco a poco perdió la motivación y empezó a descuidarse. Las cuentas no cuadraban. Dónde estaban los retornables? Se preocupó un poco y luego se dijo: “Ah, dejemos así!.” Entonces en vez de investigar y tratar de reparar su error, modificó los documentos para que no se notara el desorden. “Ya para qué?” se dijo de nuevo. Y los envases retornables se transformaron en envases Sin Retorno, alcanzando récords que lo hicieron famoso.

Que no te pase como a Remo, que por pensar que así es la vida, la dejó pasar sin él.